
Ani Bagdasaryan Project Manager
Startup significa comenzar, empezar desde 0. Si la base de tu estrategia no está clara, el principio del fin llegará en menos de lo que esperas. De acuerdo con la Teoría de iniciativa empresarial, detallada por Seth Godin, la tarea más difícil para un emprendedor novato será enfrentarse a las dificultades que encontrará en el camino: en primer lugar, habrá que sobreponerse al primer obstáculo que en la mayoría de los casos se producirá antes de tener algo de éxito y que por supuesto, vendrá acompañado de muchos otros. En un segundo nivel, la propia desmotivación causada por los fracasos que experimentará el propio líder será otro de los desafíos a los que hacer frente. Pero, ¿cómo enfrentarse a estas dificultades en una empresa que acaba de nacer y cómo mantener motivado a tu equipo?
Como Project Manager de Cuponesmagicos.com , una plataforma online dedicada al Ecommerce y a la industria del Couponing lidero un equipo de 13 personas de diferentes nacionalidades (España, Italia, Brasil, México, Rusia y Ucrania). Cuando me uní a Global Leads Group (start up alemana), el proyecto acababa de despegar y existía la necesidad de crear un equipo cohesionado y motivado. Para ello, decidí basarme en mi intuición y en algunos estudios científicos relacionados con el liderazgo para crear un equipo productivo
Volvamos a Godin: Si el líder tiene una crisis de motivación, obviamente sus empleados también la sufrirán. Godin propone a los emprendedores delegar tareas diarias y sistemáticas a sus asistentes para centrarse en la proyección de la estrategia. Sin embargo, el problema viene cuando estos trabajadores no pueden delegar dichas tareas a otros, puesto que los recursos humanos son limitados. Claramente, la rutina es potencialmente muy peligrosa para las startups y generalmente causa baja productividad además de un rechazo hacia las tareas rutinarias. Ante dicho escenario, ¿qué estrategias podemos utilizar para mantener el interés de los miembros de nuestro equipo?
Existen ciertos métodos que he utilizado diariamente y que han surtido un buen efecto entre mi equipo. Aquí mi lista personal para todos aquellos projects managers que se enfrentan cada día al reto de mantener motivado a su equipo:
1. Tu Oficina Crea diferentes espacios de trabajo
a. Reestructura tu oficina: Cambia la distribución del mobiliario y agrupa a tus empleados por equipo. De esta forma, podrán comunicarse de una manera más fácil entre ellos. Antes de nada, consulta a tu equipo para poder tener en cuenta sus preferencias y deseos. Ellos agradecerán tu preocupación, mejorarás la comunicación, aumentarás su bienestar en la oficina y con ello el rendimiento.
b. Zona de Recreo: Los deseos de nuestro equipo de IT se hicieron realidad y desde entonces contamos con una mesa de Ping Pong en medio de la oficina que echa humo a la hora de la comida. Además, creamos una biblioteca de intercambio de libros de todas las temáticas posibles y contamos con una red de voley que sacamos a pasear los días soleados que no son muchos. Lo más interesante de este tipo de iniciativas es que ayudan a unir al equipo , la gente se involucra en torneos internos o incluso en competiciones con otras startups en Berlín y el equipo crea lazos entre sí.
2. Aprende a ser líder
Un buen líder no debe sólo exigir el cumplimiento de las obligaciones, sino también organizar las tareas e indirectamente ayudar al personal más desorganizado. Nuestra empresa se encuentra en Berlín, la diversión infinita que propone la ciudad junto con el hecho de que ningún miembro de nuestro equipo sobrepasa los 30, hace la ecuación un poco más complicada. Por ello, es necesario además de fomentar el interés de los trabajadores, intentar aplicar disciplina y métodos de organización que nos ayuden a alcanzar los objetivos.
Para ello:
a. No aflojes: Como Project Manager debes creer fielmente en el éxito de lo que haces para motivar a los demás. De lo contrario, si los miembros de tu equipo atisban un ápice de inseguridad en ti, dejarán de esforzarse y perderán el interés. Hay que ser sincero siempre sobre el desarrollo, las estadísticas, las subidas y bajadas, pero no decir siempre toda la verdad. Cree en ti mismo y en tu fuerza.
b. Apoya todas y cada una de las ideas: Hay que intentar tener en cuenta siempre la iniciativa de los miembros de nuestro equipo, intentar apoyar sus ideas ante los jefes superiores, aunque muchas veces éstos no las vayan a tener en cuenta y pienses que es una pérdida de tiempo. Gracias a la defensa de las propuestas de mi equipo me he ganado su confianza y respeto, además de mejorar el éxito de comunicación entre nosotros.
c. Involúcrate con y en tu equipo: Además de intentar trabajar de manera eficiente, estar el primero en la oficina y lidiar con tus responsabilidades, es importante formar parte activa de tu equipo. Para ello, únete a sus actividades cotidianas: un partido de voley, una pachanguita de fútbol, paddle, una barbacoa, cervezas afterwork… Estas claves te ayudará a crear un lazo más personal y de confianza con tu equipo.
3. Investiga y aplica:
a. Cómo preguntar y cómo fijar los objetivos: por supuesto, se debe tener siempre control sobre el rendimiento del trabajado, pero debes recordar que el 90% del éxito incide en una buena declaración de intenciones. Para mí como Project Manager, no sólo es importante un buen speech a la hora de fijar responsabilidades, sino también identificar cómo debo distribuirlas entre mi equipo. Para ello, debemos entender que hay dos tipos de empleados:
- Los que se centran en el desarrollo profesional
- Los que se centran en un buen rendimiento y necesitan de un reconocimiento constante
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Groningen, la manera de dirigirse a estos dos tipos de empleados no debe ser la misma. El primero de ellos está más interesado en el crecimiento profesional y desarrollo personal, requiere de un control menor, y por tanto, será un perfil más productivo. Además, será el perfil perfecto para destinar tareas creativas y desafiantes. El segundo tipo está más enfocado en realizar operaciones comunes y lograr mejores resultados mediante la optimización de procesos rutinarios. Estas personas no buscan un desarrollo profesional como tal, pero sí necesitan que su trabajo sea reconocido constantemente. El primer tipo consigue la satisfacción a través de la consecución de un reto, por lo tanto necesitará que le “baile menos el agua”.
De acuerdo con esta teoría, lo más efectivo será asignar retos más creativos para el desarrollo de un proyecto nuevo a largo tiempo a los empleados tipo 1. Para los empleados centrados más en las tareas rutinarias, debemos intentar controlar las tareas diarias así como el éxito en su ejecución. Esta división será más efectiva que coordinarlos a todos de la misma manera, sin embargo requerirá de tus habilidades psicológicas.
El rendimiento incrementará junto con la motivación. Por otro lado, nos surge una pregunta: si hacer trabajar al segundo tipo de empleado es más difícil, ¿no sería mejor contratar solo a los empleados centrados en el desarrollo profesional?. Desafortunadamente, no es así de simple: en primer lugar, las startups tienden a retener a sus empleados, en vez de renovarlos constantemente en busca del primer tipo de empleados. En segundo lugar, un trabajador que agrupa ambas aptitudes no suele existir. Por ello, el Project Manager debe reconocer ambas tendencias intentando llevar al segundo tipo de empleado a cambiar su comportamiento operativo y conducirlo hacia una actitud más creativa. Este tipo de estrategias es utilizada por grandes empresas como por ejemplo, Toyota.
b. Crear un ambiente de crecimiento personal dentro de la empresa que motive a los empleados.¿Cómo?
1. Organizar Workshops para los empleados: Por ejemplo, yo misma impartí un curso de Email Marketing que aumentó tanto la productividad como los ingresos y suscriptores de nuestras webs. Por su parte, el equipo de IT empezó a dar clases de programación básica de HTML.
Pregunta a tu equipo que le gustaría aprender, identifica dentro de tu propia empresa un experto en la temática e invitale a dar un workshop. Son muchos los beneficios que se pueden obtener de este tipo de prácticas
2. Lluvia de ideas: Generar ideas en equipo ayuda a la formación y convivencia del mismo. La motivación por descubrir cosas nuevas en el mundo de las startups funciona a la perfección, todo el mundo quiere llegar a ser Appe o Soundcloud. Recuerda que después de generar las ideas y aplicarlas, es necesario hacer un análisis profundo de las consecuencias y resultados, solo de esta forma aprenderás de los errores para no volver a cometerlos.
3. Fomentar los éxitos y los logros: Es necesario siempre celebrar el éxito de una campaña o proyecto con tu equipo: cervezas, desayuno gratis, un champagne. Todas las personas necesitan reconocimiento y recompensa después de un logro, por ello aunque sea verbalmente aprende a agradecer a tu equipo su buen hacer.
4. Optimizar el uso de nuevos software y tecnologías: Intenta estar al tanto de nuevas herramientas o software, y mostrarselas a tu equipo para que las prueben. En muchas ocasiones ocurrirá que tu trabajador está tan acostumbrado a su herramienta convencional que le costará adaptarse a la nueva, pero se convencerán con los resultados. La mentalidad de grupo cambia de forma progresiva y lenta.
