Partiendo del concepto creativo “A veces hay que parar para poder seguir”, Repsol lanza su nueva campaña publicitaria, adentrándose en el mundo de la comunicación cercana y emotiva.
Lo que convierte a esta campaña en algo tan especial es su cercanía, puesto que los vídeos, también llamados “Historias Repsol”, nos trasladan a situaciones muy comunes, que tienen un toque cinematográfico y a la vez muy natural. Algo a destacar es que las historias dan siempre un giro al final, tras conseguir que el receptor se sienta en cierto modo identificado y se ponga en el lugar del protagonista.
“La Historia de Pablo”, por ejemplo, nos muestra la típica situación en la que un hijo está cabreado con su padre. Tras regañarle y no recibir respuesta alguna a su crítica, el hijo para en una estación de servicio Repsol y se baja del coche. En ese momento es cuando ve a un niño chico jugando en el coche de al lado y parece ser que comienza a acordarse de cómo fue su infancia. Tras unos segundos, viene el padre del niño chico y le da un beso. El protagonista vuelve a subir a su coche y, sin decir ni una palabra más, besa a su padre, consiguiendo de este modo sacarle una sonrisa y alegrarle el viaje.
Lo cierto es que esta historia nos anima a pararnos por un momento y pensar sobre las pequeñas cosas de la vida, aquellas que a menudo pasan desapercibidas por culpa del ajetreado día a día. Además, lo que la marca se propone es animar a los receptores a que se acuerden de sus seres queridos y por un momento desconecten de la rutina diaria y del estrés.
En la página web, creada para la campaña, Repsol ha recopilado todas las “Historias Repsol”, poniendo al alcance de los internautas, la posibilidad de pararse a disfrutar de unas piezas audiovisuales que nos dan mucho que pensar. Todo esto forma parte de la apuesta por una cultura corporativa que se centra en las personas y en su felicidad.
Cabe destacar que la campaña ha conseguido integrar perfectamente los servicios de la marca a la historia general. Es más, tras ver dos o tres vídeos, el receptor espera con deseo el momento en el que el siguiente protagonista llegará a la estación de servicio. ¿Por qué? ¡Para pararse a pensar y darle un giro a la historia!
Esta campaña publicitaria tiene presencia también en las redes sociales, bajo el Hashtag #HistoriasRepsol. ¿Y tú? ¿Te has parado a pensar?
